Cuando los niños sufren ansiedad crónica, incluso los padres mejor intencionados pueden caer en un ciclo negativo y, al no querer que el niño sufra, en realidad exacerban la ansiedad del pequeño. Esto ocurre cuando los padres, anticipándose a los miedos del niño, intentan protegerle de ellos. He aquí algunos consejos para ayudar a los niños a escapar del ciclo de la ansiedad.
Ninguno de nosotros quiere ver a un niño infeliz, pero la mejor forma de ayudar a los niños a superar la ansiedad no es intentar eliminar los factores estresantes que la desencadenan. Se trata de ayudarles a aprender a tolerar su ansiedad y a funcionar lo mejor posible, incluso cuando están ansiosos. Y, como consecuencia, la ansiedad disminuirá o desaparecerá con el tiempo.
No se le puede prometer a un niño que sus miedos no son realistas: que no suspenderá un examen, que se divertirá patinando sobre hielo o que otro niño no se reirá de él durante la presentación. Pero puedes expresarle la confianza de que todo irá bien, de que sabrá manejarlo y de que, a medida que se enfrente a sus miedos, el nivel de ansiedad irá disminuyendo con el tiempo. Esto le da la seguridad de que tus expectativas son realistas y de que no le vas a pedir que haga algo que no pueda manejar.
Cuando tenemos miedo de algo, el momento más difícil es realmente antes de hacerlo. Así que otra regla general para los padres es intentar eliminar o reducir el periodo de anticipación. Si un niño está nervioso porque tiene que ir al médico, no hay que empezar a hablar de ello dos horas antes de ir; lo más probable es que se ponga más nervioso. Así que intenta reducir ese periodo al mínimo.
A veces ayuda hablar de lo que pasaría si el miedo de un niño se hiciera realidad: ¿cómo lo afrontaría? A una niña que teme separarse de sus padres puede preocuparle qué pasaría si no vinieran a recogerla. Hablamos de ello. Si tu madre no viene al final del entrenamiento de fútbol, ¿qué harías? "Bueno, le diría al entrenador que mi mamá no está aquí". ¿Y qué crees que haría el entrenador? "Bueno, llamaría a mi madre. O esperaría conmigo". Una niña que tiene miedo de que envíen a un desconocido a recogerla puede tener una palabra clave de sus padres para que cualquiera que enviaran lo supiera. Para algunos niños, tener un plan puede reducir la incertidumbre de una forma sana y eficaz.
Hablar con su hijo sobre cómo se siente y trabajar esos sentimientos le ayudará a eliminar las sensaciones de ansiedad que está sintiendo. Muchas veces el niño necesita un pequeño empujón en la dirección correcta. Apoyarles a través de lo que pase les ayudará la próxima vez que se encuentren en estas situaciones. Un clínico de Care Options for Kids puede trabajar con su hijo en casa y ayudar a aliviar cualquier preocupación que el niño pueda tener en torno a la ansiedad.
