La disfagia es una afección en la que una persona tiene dificultades para tragar, lo que a su vez hace que comer y beber sea significativamente problemático. Cuando un niño tiene problemas para comer o tragar, no sólo le resulta difícil obtener una nutrición adecuada, sino que también puede presentar riesgos como el atragantamiento y la irritación crónica. Hay varias causas por las que esto ocurre, y la gravedad, así como los resultados del tratamiento, pueden variar enormemente en función de la edad, las afecciones subyacentes y la fase del proceso de deglución en la que se produce la disfagia.
La disfagia es bastante frecuente en los niños, y entre el 25% y el 45% de ellos pueden padecer algún tipo de trastorno durante la infancia. Puede aparecer de repente o ser un problema a largo plazo que requiere una evolución en el tratamiento a medida que cambian las necesidades del niño con el crecimiento. En cualquier caso, durante el tratamiento, un equipo de especialistas trabajará con el niño para ayudarle a resolver todos los problemas derivados de la disfagia y dar prioridad a su comodidad y seguridad.
Síntomas de la disfagia
Algunos síntomas de disfagia pueden asociarse fácilmente con un problema de alimentación, pero hay otras características que pueden no ser tan obvias como signo de disfagia. Por ello, es importante tomar nota de todos y cada uno de los problemas, aunque parezcan no tener relación, para comentarlos con el médico. Algunos de los principales síntomas a tener en cuenta son:
-Comer más despacio de lo que se considera un ritmo normal
-Gotas que se producen durante la alimentación
-Dificultad para tragar con éxito los alimentos, aunque sean blandos o en trozos pequeños.
-Sensación de tener algo atascado en la garganta.
-Problemas con las arcadas al intentar comer.
-Problemas con la succión y la deglución involuntarias.
-Pérdida de peso inexplicable
-Problemas frecuentes con vómitos y/o escupir la comida.
-Irritabilidad durante las tomas
-Infecciones respiratorias
-Tos frecuente o atragantamiento al comer.
-Arqueamiento exagerado o rigidez de la espalda durante la alimentación.
-La voz suena ronca después de comer
Causas de la disfagia
Para comprender mejor las causas de la disfagia, es importante tener en cuenta que existen 4 etapas principales que se producen durante el acto de tragar y que cualquier problema o incoherencia a lo largo de estas etapas puede provocar la aparición de disfagia. Las etapas principales son:
Fase de preparación oral
Es la fase previa en la que los alimentos se descomponen mediante la masticación y la saliva.
Fase oral
Durante esta etapa, se utilizará la lengua para obligar a los alimentos y líquidos a dirigirse hacia la garganta. Se trata de una fase voluntaria en la que hay que iniciar activamente el proceso de deglución.
Fase faríngea
Cuando la comida entra en la garganta, se encuentra con una aleta llamada epiglotis. Esta solapa cierra el acceso a la tráquea para que los alimentos no puedan llegar a los pulmones. Durante este tiempo, los músculos de la garganta empiezan a aflojarse y relajarse, lo que permite que los alimentos y los líquidos se deslicen por la garganta o faringe hasta el esófago. Una vez que han bajado por la faringe, el esófago vuelve a abrirse para que pueda reanudarse la respiración. Esta fase comienza como una acción voluntaria, pero pasará a ser involuntaria, lo que puede dificultar un poco el tratamiento de los problemas que se producen durante esta fase.
Estadio esofágico
En esta última fase, los líquidos bajan de forma natural por el esófago y, a continuación, los músculos del esófago empiezan a empujar el resto de los alimentos hacia el estómago en un movimiento ondulatorio conocido como peristalsis. Cuando el alimento llega al final del esófago, atraviesa una banda muscular situada a la entrada del estómago, conocida como esfínter esofágico inferior. Este músculo empezará a relajarse, lo que permitirá que los alimentos y los líquidos entren en el estómago para ser digeridos. Esta fase final es completamente involuntaria.
Todas estas etapas, voluntarias o involuntarias, están controladas y activadas por nervios que conectan las señales del tubo digestivo con el cerebro para completar la acción. Si el niño tiene un problema repentino de disfagia cuando no se habían detectado otros problemas anteriormente, puede tratarse de un problema agudo en el que el niño simplemente tiene algún material atascado en el esófago que se produjo en una de las primeras etapas voluntarias. Sin embargo, si el niño ha tenido problemas persistentes con la deglución y también sufre de otras dolencias como fiebre o problemas gastrointestinales, el problema podría estar ocurriendo en una de las etapas posteriores o incluso podría ser un síntoma de otro problema de salud subyacente.
Problemas de salud que provocan disfagia en los niños
Aunque la disfagia puede producirse por cualquier número de razones, hay algunos problemas de salud que pueden hacer que un niño esté más predispuesto a padecer disfagia, como por ejemplo:
-Parto prematuro
-Tener labio leporino o paladar hendido
-Problemas de compresión con el esófago.
-Tener la lengua o las amígdalas más grandes de lo normal
-Cualquier tipo de obstrucción, como un objeto extraño en el esófago.
-Masas como tumores en o sobre la garganta
-Uso prolongado de un respirador
-Sensibilidad oral que causa irritación
-Problemas con la formación del tubo digestivo
-Cualquier tipo de parálisis de las cuerdas vocales
-Retrasos en el desarrollo que afectan al funcionamiento de los nervios y los músculos.
-GERD(enfermedad por reflujo gastroesofágico)
-Ciertasanomalías craneofaciales que pueden afectar al funcionamiento de la boca y la garganta.
Estos son sólo algunos ejemplos de problemas que pueden provocar disfagia, pero la gravedad y los síntomas relacionados pueden ser diferentes en cada persona. Como ya se ha dicho, por eso es importante consultar todos y cada uno de los síntomas con un profesional sanitario.
Diagnóstico de la disfagia
Cuando un padre empieza a notar irregularidades en la alimentación, puede ser útil tomar nota y observar el comportamiento del niño para ver dónde tiene dificultades. En este punto, un buen punto de partida sería comentar las preocupaciones con el médico de cabecera del niño. Dependiendo de lo avanzados que estén los problemas, el médico puede recomendar que el niño acuda a un especialista, como un logopeda, un dietista o un terapeuta ocupacional, que podría evaluar más a fondo al niño y discutir los siguientes pasos con los padres. Durante una visita al especialista, es bastante habitual que el terapeuta realice inicialmente una evaluación clínica oral-motora y de la alimentación. Este paso preliminar se realiza para ver si es necesario algún tratamiento y qué otras evaluaciones pueden ser útiles para encontrar un diagnóstico adecuado. Algunas pruebas que pueden recomendarse a su hijo para diagnosticar la disfagia son:
Estudio video fluoroscópico de la deglución
Este estudio, también conocido como VSS, lo realizan un logopeda y un radiólogo. Durante este examen, el radiólogo tomará una radiografía de la garganta del niño mientras está sentado en posición vertical e intenta comer o beber. Este examen puede ayudar a identificar cualquier aspiración o problema observado en la radiografía que pudiera estar contribuyendo a la disfagia. Además de esto, el SLP también puede trabajar con el niño para jugar con diferentes técnicas para ver si son capaces de hacer cualquier mejora en la función de deglución mientras ve la radiografía.
Trago de bario
Al igual que el estudio video fluoroscópico de la deglución, el punto principal de una deglución de bario es medir el comportamiento de la deglución a través de una radiografía. El bario es una sustancia conocida como medio de contraste, lo que significa que es capaz de ver esta sustancia claramente a través de una radiografía a medida que se mueve a través del cuerpo. Con una deglución de bario, se le pedirá al niño que se tumbe y beba pequeñas cantidades de una bebida de bario para ver si hay alguna dificultad no sólo en la garganta en sí, sino también en su desplazamiento por el esófago hasta el estómago.
Evaluación endoscópica de la deglución con fibra óptica (FEES)
Se trata de un estudio realizado por un otorrinolaringólogo y un logopeda. Se introducirá un pequeño tubo o endoscopio por la nariz del niño y se colocará en la parte posterior de la garganta para observar la fuerza de los músculos que se utilizan al tragar. El objetivo principal de este procedimiento es comprobar si la forma de tragar del niño protege correctamente sus vías respiratorias de la entrada de secreciones y alimentos en los pulmones.
Manometría esofágica
Bajo sedación, el pediatra introducirá un tubo a presión por la garganta hasta el esófago del niño. Esto se hace para evaluar la cantidad de presión en el esófago para entender mejor lo bien que los alimentos y los líquidos son capaces de navegar hacia abajo.
Endoscopia
Durante este procedimiento, se anestesia al niño y un médico introduce un pequeño tubo flexible que contiene una luz y una cámara por la garganta del niño y a través del tubo digestivo. Esto se hace para poder tomar imágenes en busca de anomalías que puedan estar contribuyendo a la disfagia. También es frecuente que se tomen biopsias de tejido de la garganta, el esófago y el estómago para su posterior análisis en un laboratorio.
Tratamiento de la disfagia
Una vez realizada una evaluación completa y las pruebas pertinentes, el especialista hará recomendaciones basadas en los resultados y en lo que considere la forma de actuación más beneficiosa para ayudar al niño a mejorar las funciones de comer y tragar. La mayoría de las veces, esto incluirá algún tipo de terapia de alimentación que se realizará con un logopeda, un terapeuta ocupacional o ambos. En estas sesiones, el terapeuta trabajará con el niño en diversos ejercicios para que la deglución se realice sin esfuerzo, además de idear estrategias para que tanto el niño como los padres no sólo mejoren la función, sino que también aborden los problemas que vayan surgiendo. El tipo de tratamiento dependerá exclusivamente de las necesidades de cada niño, pero aspectos como cambiar la consistencia de los alimentos que causan problemas, encontrar formas de evitar las deficiencias nutricionales y crear rutinas para evitar los desagradables efectos secundarios de la disfagia, como el reflujo gastroesofágico, siguen siendo prioritarios.
Opciones de cuidados para niños y terapia de alimentación
Care Options for Kids ofrece una alternativa al modelo normal de terapia en consulta, en el que el niño debe ir y volver de las citas en las consultas de médicos y terapeutas. Este proceso puede implicar ausentarse del trabajo o de la escuela, tiempo dedicado a prepararse, viajes de ida y vuelta a la cita, y todo el estrés y la ansiedad que puede conllevar, tanto para el niño como para sus padres. Con Care Options for Kids, nuestros terapeutas pueden acudir a su domicilio o al colegio de su hijo en un horario que se adapte a su familia. Aunque el beneficio obvio es la reducción del tiempo de desplazamiento, también hay una gran variedad de beneficios secundarios. Al estar en la comodidad de su propia casa, los niños experimentarán menos ansiedad que cuando están en una consulta médica desconocida, y podrán estar más relajados y concentrados en sus sesiones de terapia y trabajar en las habilidades para mejorar la disfagia. Esto les permite hacer mayores progresos que si tienen que lidiar con el estrés yendo y viniendo de las visitas en la consulta. Además, tener las visitas logopédicas y ocupacionales en casa también permite que el resto de la familia participe o sea mínimamente consciente de cuáles son los objetivos del tratamiento y de cómo todos los miembros de la familia pueden ayudar a fomentarlos con nuevas estrategias o técnicas de alimentación. Tener a todos a bordo puede ayudar a la integración y a un buen cumplimiento. Care Options for Kids puede ayudar no sólo con el tratamiento, sino también con la evaluación y el diagnóstico en algunos casos. Si usted siente que su hijo puede estar sufriendo de disfagia y le gustaría saber cómo Care Options for Kids puede ayudar, por favor no dude en ponerse en contacto para que podamos hablar de los próximos pasos.