Si usted es padre o cuidador, probablemente habrá observado que su hijo se sienta en varias posturas mientras juega, ve la televisión o realiza otras actividades. Una de las posturas más habituales -y a veces preocupantes- que habrá observado es la llamada "sentada en W". Esta postura, en la que el niño se sienta en el suelo con las rodillas flexionadas, las piernas abiertas hacia los lados y los pies metidos debajo de las nalgas, se asemeja a la forma de la letra "W" vista desde arriba. Pero, ¿hay que preocuparse por esta postura?
En este post, analizaremos qué es la sedestación W, si es algo que debe preocuparnos y cómo puede ayudar la terapia ocupacional en caso necesario.
¿Qué es W Sitting?
La posición sentada en W es una postura que adoptan habitualmente los niños pequeños, sobre todo los de corta edad y los preescolares. En esta postura, las piernas del niño forman una W, con las rodillas dobladas y los pies fuera de las caderas. Aunque pueda parecer una forma más de que los niños se sienten cómodamente, la postura en W puede tener algunas implicaciones para su desarrollo.
¿Es malo sentarse en W?
Entonces, ¿es malo sentar a su hijo en la W? La respuesta es: depende. La postura en W es natural para muchos niños, sobre todo para los que tienen articulaciones flexibles, pero puede plantear algunos riesgos si se convierte en la postura habitual del niño. Aunque sentarse en W de vez en cuando suele ser inofensivo, hacerlo sistemáticamente puede provocar problemas de desarrollo.
Lo que más preocupa de la postura sentada es que puede limitar el desarrollo de la fuerza y la estabilidad del tronco, afectar a la coordinación e incluso influir en la postura y la alineación a medida que el niño crece. La buena noticia es que, si conoces estos riesgos potenciales y tomas medidas proactivas, puedes ayudar a tu hijo a desarrollar patrones de movimiento fuertes y saludables.
Riesgos potenciales de la W Sitting
Sentarse en W no es intrínsecamente peligroso, pero cuando se convierte en una postura habitual, puede contribuir a varios problemas de desarrollo. He aquí algunos riesgos potenciales asociados a la postura W:
- Retraso en el desarrollo de la fuerza central: La fuerza del tronco es crucial para muchos aspectos del desarrollo físico del niño, como el equilibrio, la coordinación y la postura. Cuando un niño se sienta en posición W, depende de la estabilidad que le proporcionan el suelo y las piernas, lo que puede limitar la activación y el fortalecimiento de los músculos centrales. Con el tiempo, esto puede debilitar los músculos centrales, lo que puede afectar a su capacidad para realizar tareas que requieren equilibrio y coordinación, como correr, saltar y trepar.
- Impacto en el desarrollo de los músculos de la cadera y las piernas: La postura sentada ejerce mucha presión sobre las caderas, las rodillas y los tobillos, ya que requiere una rotación interna extrema de los muslos. Esto puede provocar tensión en determinados grupos musculares, especialmente los flexores de la cadera y los rotadores internos, y debilidad en otros, como los abductores de la cadera y los rotadores externos. Con el tiempo, este desequilibrio muscular puede contribuir a una mala postura y a dificultades en actividades que requieren una amplitud de movimiento total de las caderas, como caminar, correr o practicar deportes.
- Efecto sobre la coordinación y las habilidades motoras: Los niños que se sientan con frecuencia en la posición W pueden ser menos propensos a realizar movimientos que requieran cruzar la línea media de su cuerpo. Por ejemplo, cruzar el cuerpo con los brazos o las piernas. Cruzar la línea media es importante para desarrollar la coordinación bilateral, es decir, la capacidad de utilizar ambos lados del cuerpo de forma coordinada. Sin oportunidades regulares de cruzar la línea media, un niño puede tener dificultades para realizar tareas que requieran movimientos coordinados, como atarse los cordones de los zapatos, cortar con tijeras o escribir.
- Posibles problemas posturales a largo plazo: Aunque no es probable que la posición sentada en W ocasional cause problemas a largo plazo, el uso habitual de esta postura puede contribuir a problemas posturales a medida que el niño crece. Por ejemplo, puede provocar un aumento de la lordosis lumbar, es decir, una curvatura excesiva de la parte inferior de la espalda hacia dentro, rodillas valgas, en las que las rodillas se inclinan hacia dentro y se tocan al estar de pie, o dedos de los pies hacia dentro, en los que los pies se giran hacia dentro al caminar. Estas desviaciones posturales pueden afectar a la forma de andar y a los patrones generales de movimiento del niño, pudiendo provocar molestias o lesiones a medida que crece.
Cómo puede ayudar la terapia ocupacional
Si le preocupa que su hijo W se siente o nota que se está convirtiendo en su postura preferida, la terapia ocupacional (TO) pediátrica puede ser un recurso valioso. La terapia ocupacional está diseñada para ayudar a los niños a desarrollar las habilidades físicas, cognitivas y sensoriales que necesitan para realizar las actividades cotidianas y alcanzar los hitos del desarrollo. A continuación se explica cómo la terapia ocupacional puede ayudar a resolver los problemas relacionados con la posición sentada:
- Fortalecimiento de los músculos centrales: Uno de los principales objetivos de la terapia ocupacional para niños que se sientan con frecuencia es fortalecer los músculos centrales. Los terapeutas utilizan diversas actividades divertidas y atractivas para trabajar los músculos del abdomen, la espalda y la pelvis, que son esenciales para la estabilidad y el movimiento. Por ejemplo, pueden animar al niño a jugar a juegos que impliquen mantener el equilibrio sobre una pelota de ejercicios, participar en carreras de obstáculos o hacer ejercicios boca abajo para fortalecer los músculos centrales.
- Mejorar la movilidad de caderas y piernas: Los terapeutas ocupacionales también pueden trabajar con su hijo para mejorar la movilidad de la cadera y las piernas estirando los músculos tensos y fortaleciendo los débiles. Actividades como el yoga, los ejercicios de estiramiento y jugar en distintas posturas, como sentado con las piernas cruzadas o de rodillas, pueden ayudar a promover una amplitud de movimiento equilibrada en caderas y piernas. Esto no sólo reduce la probabilidad de problemas posturales, sino que también contribuye a mejorar los patrones de movimiento en general.
- Mejorar la coordinación y la integración bilateral: Para abordar los posibles problemas de coordinación, los terapeutas ocupacionales suelen incorporar actividades que fomentan el cruce de la línea media y el uso conjunto de ambos lados del cuerpo. Puede tratarse de juegos que requieran cruzar el cuerpo, como pasar una pelota de una mano a la otra, o de actividades como dibujar o escribir que fomenten el uso de ambas manos de forma coordinada. Estos ejercicios ayudan a mejorar la integración bilateral y favorecen el desarrollo de la motricidad fina y gruesa.
- Promover posturas alternativas al sentarse: Además de abordar los aspectos físicos de la postura sentada, los terapeutas ocupacionales pueden ayudar a su hijo a explorar y adoptar posturas sentadas alternativas que mejoren la postura y el uso de los músculos. Esto puede incluir sentarse con las piernas cruzadas, en una posición de "sentado largo" con las piernas extendidas o en una posición de "sentado lateral" con las piernas dobladas hacia un lado. Al fomentar la variedad de posturas, los terapeutas pueden prevenir la aparición de desequilibrios musculares y favorecer el desarrollo físico general.
Fomentar hábitos saludables para sentarse en casa
Aunque la terapia ocupacional puede proporcionar un apoyo específico, también hay cosas que puede hacer en casa para fomentar hábitos de sedestación más saludables en su hijo. He aquí algunos consejos:
- Fomente la variedad: Anime a su hijo a sentarse en distintas posturas a lo largo del día. Por ejemplo, puede probar a sentarse con las piernas cruzadas, de rodillas o en una postura larga con las piernas extendidas hacia delante.
- Fomentar el juego activo: El juego activo que implica correr, saltar, trepar y mantener el equilibrio ayuda a fortalecer los músculos centrales y favorece el desarrollo físico general.
- Aproveche el tiempo en el suelo: Cuando tu hijo juegue en el suelo, anímale a adoptar distintas posturas para jugar con sus juguetes. Incluso puedes convertirlo en un juego para ver de cuántas formas distintas puede sentarse.
- Proporciónale apoyo: Si a tu hijo le cuesta sentarse cómodamente en otras posturas, proporciónale apoyo con cojines o almohadones para ayudarle a mantener una postura más neutra.
Cuidar a un niño con W Sitting
Sentarse en W es una postura habitual que adoptan muchos niños, sobre todo durante los primeros años de vida. Aunque no es necesariamente una causa de alarma, es importante ser consciente de los riesgos potenciales asociados a la postura W habitual y tomar medidas para fomentar hábitos de sedestación más saludables. Si comprende las implicaciones de la postura en W y busca el apoyo de la terapia ocupacional en caso necesario, puede ayudar a su hijo a desarrollar la fuerza, la coordinación y la postura que necesita para prosperar.
Si alguna vez tiene dudas sobre los hábitos de sedestación o el desarrollo físico de su hijo, no dude en ponerse en contacto con un terapeuta ocupacional pediátrico. Nuestros terapeutas están aquí para proporcionar orientación, apoyo e intervenciones específicas para garantizar que el desarrollo de su hijo siga por buen camino. Recuerde que un poco de atención proactiva puede ayudar mucho a mejorar la salud y el bienestar de su hijo.
Programe hoy mismo la evaluación de los cuidados de su hijo
En Care Options for Kids, entendemos los desafíos únicos de cuidar a un niño con problemas de salud. Nuestro dedicado equipo de enfermeras pediátricas a domicilio está aquí para apoyar a su familia con una atención compasiva y experta adaptada a las necesidades de su hijo. Póngase en contacto con nosotros hoy para programar una evaluación y aprender cómo podemos ayudarle a navegar este viaje con confianza y cuidado.
Haga clic aquí para iniciar su viaje hacia una atención mejor.
Este artículo tiene únicamente fines educativos e informativos. Siempre debe hablar con su propio terapeuta antes de implementar esta información por su cuenta.