El bilingüismo tiene muchas formas y tamaños, y hay muchas maneras distintas de que los niños adquieran una segunda lengua. Algunos niños aprenden su primera lengua (L1) antes de adquirir una segunda (L2). Este patrón se denomina bilingüismo secuencial. Otros niños aprenden las dos lenguas al mismo tiempo. Este patrón se denomina bilingüismo simultáneo. Independientemente de su patrón de adquisición, el desarrollo del habla y el lenguaje de un niño bilingüe puede seguir un camino ligeramente diferente del que seguiría si fuera monolingüe, y puede ser un reto averiguar si va por buen camino. Hemos diseñado este recurso descargable para esbozar algunos de los aspectos básicos y ayudar a determinar si es necesario seguir investigando.
Si conoces a niños que aprenden más de una lengua, recuerda algunas cosas:
- ¡El bilingüismo es hermoso!
- Todo el mundo tiene acento
- Aprender un idioma es un trabajo duro y lleva mucho tiempo
- Lengua y cultura son inseparables
- Todas las lenguas son buenas lenguas
4 Banderas rojas del desarrollo de la comunicación bilingüe
Recuerda que el aprendizaje de idiomas lleva mucho tiempo, hasta 7 años en condiciones ideales, y que las cosas pueden ponerse bastante interesantes cuando se mezclan dos idiomas. En caso de duda, reúne tus recursos consultando a padres, profesores, otros hablantes nativos y un SLP. El trabajo en equipo marca la diferencia a la hora de satisfacer las necesidades de los niños bilingües.
1. Articulación
Un niño bilingüe debería seguir la progresión de desarrollo típica de su primera lengua, aunque podría adquirir los sonidos a un ritmo algo más lento si está aprendiendo simultáneamente la primera lengua (L1) y la segunda (L2). Los acentos son una parte normal del lenguaje humano y nunca deben tratarse como un trastorno. Si un niño no produce los sonidos de la L1 de forma adecuada para su edad, o si su habla es difícil de entender, está justificado remitirlo a un logopeda.
2. Idioma
Es bastante habitual oír a un niño mezclar vocabulario entre lenguas, cometer errores gramaticales y mezclar idiomas en la misma frase. Algunos niños que se ven inmersos de repente en una nueva lengua pueden incluso experimentar un "periodo de silencio" en la L2, pero esto puede ser una parte normal del aprendizaje de una segunda lengua. Un niño debe ser remitido a un SLP si muestra retrasos en el uso o la comprensión de palabras en la L1 o en ambas lenguas, pero no si los retrasos sólo están presentes en la L2.
3. Tartamudez
Algunos tartamudeos, o disfluencias, pueden ser típicos de un niño que aprende una L2. Si los sonidos, las repeticiones de palabras o las pausas prolongadas de un niño en cualquiera de los dos idiomas le dificultan la comunicación de sus deseos y necesidades, o si persisten durante más de seis meses, debe remitirse al niño a un SLP.
4. 4. Lenguaje social
Puede ser especialmente difícil determinar el desarrollo social del lenguaje en niños bilingües, porque las normas y expectativas pueden ser muy diferentes en las distintas culturas. Algunas cosas, sin embargo, no son típicas en ninguna cultura. Si un niño no utiliza su L1 para relacionarse con los demás para pedir, comentar, protestar, o si sus interacciones con los demás destacan dentro de su familia o comunidad, debería derivarse a un SLP.
Programe hoy mismo la evaluación de los cuidados de su hijo
En Care Options for Kids, entendemos los desafíos únicos de cuidar a un niño con condiciones de salud básicas a médicamente complejas. Nuestro equipo dedicado de terapeutas pediátricos está aquí para apoyar a su familia con compasión, atención especializada adaptada a las necesidades de su hijo. Póngase en contacto con nosotros hoy para programar una evaluación y aprender cómo podemos ayudarle a navegar este viaje con confianza y cuidado.
Haga clic aquí para iniciar su viaje hacia una atención mejor.
Este artículo tiene únicamente fines educativos e informativos. Siempre debe hablar con su terapeuta antes de poner en práctica esta información por su cuenta.