¿Necesita mi hijo intervención temprana?

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Terapia a domicilio para su hijo: Cómo encontrar al mejor terapeuta

14 de enero de 2021

Por Care Options for Kids

La intervención temprana ayuda a los niños a alcanzar los hitos de su desarrollo. Los hitos del desarrollo son una serie de habilidades motoras, del habla, emocionales, sociales y cognitivas que los niños van adquiriendo durante los tres a cinco primeros años de vida. En algunos niños estos hitos se retrasan, desarrollándose más lentamente de lo que es típico para su grupo de edad. Los signos que indican un posible retraso en el desarrollo se pueden encontrar aquí y pueden ser una referencia preliminar para los signos de retraso en el comportamiento según la edad del niño. La intervención temprana puede ayudar a los bebés y niños pequeños a acelerar su desarrollo y es muy recomendable si hay algún signo de retraso. Tomar medidas experimentadas y de apoyo desde el principio marca una gran diferencia en la preparación de un niño a medida que avanza hacia la adolescencia y la vida adulta.

Iniciar la conversación

La posibilidad de que un niño muestre signos de retraso puede ser estresante para un padre primerizo o que lo experimenta por primera vez. Es importante recordar que los retrasos en el desarrollo no son inusuales. Involucrar a profesionales médicos experimentados lo antes posible mitigará los sentimientos estresantes y las preocupaciones con las que los padres pueden estar lidiando mientras exploran la posibilidad de retrasos en su hijo. El primer paso es concertar una cita con una organización médica experimentada como Care Options for Kids en relación con las preocupaciones sobre el desarrollo del niño. Un clínico experimentado estará preparado al 100% para esta discusión y ayudará a guiar los siguientes pasos.

Las ventajas del cribado del desarrollo

Para que los retrasos se diagnostiquen legítimamente es necesario que el niño sea evaluado por un profesional con experiencia. La Academia Americana de Pediatría aconseja evaluar el desarrollo general de los niños mediante procedimientos de cribado normalizados y validados a los 9, 18 o 30 meses de edad, y el autismo a los 18 y 24 meses. Independientemente de estas directrices, si los padres o el pediatra observan algún motivo de preocupación, deben acudir inmediatamente a un profesional con experiencia. Los médicos generalistas suelen remitir las evaluaciones de retraso del desarrollo a profesionales especializados en este tipo de pruebas, como pediatras del desarrollo, neurólogos infantiles y psicólogos o psiquiatras infantiles.

Servicios de intervención precoz

Si a un niño se le diagnostican retrasos del desarrollo, un especialista en pediatría reunirá a un equipo de terapeutas experimentados para elaborar un plan de acción centrado en reforzar la funcionalidad del niño en una o varias áreas de retraso. Cada niño es diferente en sus habilidades motrices, del habla, emocionales, sociales y cognitivas. Para obtener los mejores resultados, es fundamental crear un programa personalizado e integrado que utilice las herramientas y los terapeutas adecuados para sentar las bases que permitan al niño ponerse al día y alcanzar el éxito.

Un niño al que se le haya diagnosticado un retraso puede recibir uno o varios de los siguientes servicios cuando empiece a trabajar con el plan elaborado para sus necesidades específicas:

Preparados para el éxito

El éxito comienza con la paciencia para el viaje terapéutico que un niño diagnosticado está comenzando. El beneficio de una terapia de apoyo y constante a lo largo del tiempo será sin duda beneficioso para el futuro del niño. La conexión con un equipo especializado que utilice técnicas basadas en pruebas para proporcionar una terapia de intervención temprana es clave. A medida que se desarrolle un plan de acción, un niño con retraso necesitará acceso a fisioterapia, terapia ocupacional y logopedia pediátricas a domicilio o a distancia.

Los padres deben prepararse para estar disponibles tanto emocional como físicamente. A veces, a los profesionales pediátricos les resulta útil incorporar a los padres del niño a las sesiones de terapia para apoyar y abordar el funcionamiento familiar más amplio que se da a diario en los hogares con un niño con retraso. Además, existen programas de formación complementarios para ayudar a los padres a comprender mejor cómo participar de forma positiva y proactiva en el programa terapéutico de su hijo y, al mismo tiempo, cuidar de sí mismos.

Por último, el programa de un niño evolucionará a medida que adquiera nuevas habilidades y herramientas para afrontar sus retos de desarrollo. Esto significa que a veces se hará más hincapié en un retraso que en otro en función del programa de tratamiento y la resistencia del niño. Todas estas variables serán determinadas por un equipo profesional en función de las necesidades específicas del niño, su edad y cualquier otro factor que pueda contribuir a encontrar las soluciones más adecuadas.

En general, el autocuidado, la mitigación del estrés y la flexibilidad son grandes ventajas para los padres mientras trabajan en este paso dinámico para preparar a un niño con retraso para su futuro a través de la terapia de intervención temprana.

Si cree que su hijo puede cumplir los criterios para recibir servicios de intervención temprana, no dude en ponerse en contacto con nuestro equipo de Care Options for Kids para acceder a nuestro equipo de clínicos y terapeutas especializados.

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