Ver crecer y desarrollarse a un niño durante sus primeros años de vida es una experiencia maravillosa. Es una maravilla verles abordar e incluso resolver un rompecabezas cognitivo, físico o emocional tras otro, y aprender nuevas formas de abordar estos retos a la velocidad de la luz.
A medida que se desarrollan, los niños van asumiendo tareas cada vez más complejas, a medida que maduran en mente, cuerpo y emociones. Cada niño es diferente, con su propio ritmo a medida que crece a través de estas etapas de desarrollo. La mayoría de los niños no pasan necesariamente por todos y cada uno de los hitos del desarrollo conocidos, e incluso pequeñas variaciones en la consecución de los hitos son normales en todos los individuos. Sin embargo, si ha observado un retraso continuo y constante en el comportamiento cotidiano de su hijo en alguna de las áreas mencionadas a continuación, podría indicar que es un buen momento para identificarlo e intervenir con apoyo terapéutico para prepararlo para su futuro. ¡Actuar a tiempo puede marcar una diferencia considerable!
¿Qué son los retrasos en los hitos del desarrollo?
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el 17% de los niños de entre 3 y 17 años tienen un retraso del desarrollo. Los hitos del desarrollo suelen identificarse en niños de entre 2 meses y 5 años, y están relacionados con el comportamiento del niño en las siguientes categorías:
- Interacciones sociales y emocionales
- Oportunidades lingüísticas y de comunicación
- Momentos cognitivos (aprendizaje, pensamiento, resolución de problemas)
- Escenarios globales de movimiento y desarrollo físico
Algunos ejemplos de estos retrasos a distintas edades pueden ser los siguientes:
- Troncos y extremidades flácidos o sueltos
- No observar las cosas mientras se mueven
- No mostrar afecto por los cuidadores
- No balbucea ("mamá", "baba", "papá")
- No aprende gestos como saludar con la mano o mover la cabeza.
- No establece contacto visual
Estos son ejemplos de sólo algunos de los puntos de referencia del comportamiento que pueden observarse y proporcionan pistas considerables para entender si su hijo puede estar experimentando un retraso. Si tiene algún motivo grave de preocupación, consulte al pediatra.
Causas de los hitos del desarrollo
Identificar la causa del retraso en el desarrollo de un niño puede ser difícil debido a los diversos factores que pueden contribuir al diagnóstico. La mayoría de los retrasos están presentes antes de que nazca el niño debido a alguna afección médica subyacente o a problemas durante el embarazo. Del mismo modo, las infecciones, las lesiones, las complicaciones durante el parto y otros factores pueden contribuir a que se produzcan retrasos en el desarrollo después del nacimiento. Aún así, algunos síntomas de retraso pueden revelar la presencia de un trastorno del espectro autista (TEA), que a menudo puede estar presente pero no notarse hasta que el niño alcanza los 2 o 3 años de edad.
Ayudar a los niños con retraso en el desarrollo
Si le preocupa que su hijo pueda tener un retraso, lo mejor que puede hacer es consultar a un médico y empezar con el apoyo terapéutico pediátrico lo antes posible. Los tratamientos varían en función del retraso concreto. A veces, un retraso requiere fisioterapia para ayudar al niño a controlar el cuerpo y los movimientos, terapia ocupacional y logopedia para otros retrasos en los hitos evolutivos y, en algunos casos, incluso se pueden recetar medicamentos si es necesario.
Cada niño es tan único que su terapia puede abarcar varios enfoques diferentes. Empezar con una evaluación del pediatra y trabajar juntos para desarrollar un plan de tratamiento adaptado a las necesidades específicas de su hijo y a los retrasos en los hitos es crucial.
Existen terapias de intervención temprana a domicilio y telesalud muy eficaces. Cuando cuenta con el apoyo de equipos experimentados y especializados que practican técnicas basadas en pruebas, un niño puede recibir el apoyo que necesita para alcanzar y superar los hitos del desarrollo necesarios para su futuro. Identificando precozmente los retrasos del desarrollo puede asegurarse de que su hijo reciba las herramientas necesarias para llevar una vida plena.