Tubos en los oídos de los niños: Beneficios y riesgos

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Tubos en los oídos de los niños: Beneficios y riesgos

27 de noviembre de 2019

Por Care Options for Kids

Los tubos en los oídos son tubos diminutos de metal o plástico. Durante la cirugía, se hace un pequeño orificio en el tímpano y se insertan los tubos. La abertura del oído medio (la zona situada detrás del tímpano) permite la entrada y salida de aire. Esto mantiene la presión del aire uniforme entre el oído medio y el exterior, y ayuda a drenar el líquido que se acumula detrás del tímpano.

¿Son frecuentes los tubos en los oídos de los niños?

Cada año se colocan tubos en los oídos a cerca de un millón de niños. Las edades más frecuentes son de 1 a 3 años. A los 5 años, la mayoría de los niños tienen trompas de Eustaquio (conducto que une el oído medio con la zona de la garganta) más anchas y largas, lo que permite un mejor drenaje de los líquidos del oído.

¿Qué ocurre durante la intervención?

El cirujano hará un pequeño orificio en cada tímpano y extraerá el líquido del oído medio mediante succión(más información sobre la cirugía aquí). Como el cirujano puede llegar al tímpano a través del conducto auditivo externo, no hay cortes ni puntos visibles. El cirujano terminará colocando el pequeño tubo de metal o plástico en el orificio del tímpano. Los tubos auditivos tienen distintos tamaños, formas y materiales que permiten a los cirujanos adaptarlos mejor al niño, pero todos están diseñados para crear un orificio artificial en el tímpano para ventilar el oído medio. La cirugía del tubo auditivo suele durar entre 10 y 15 minutos. Se trata de un procedimiento muy habitual y seguro, aunque cualquier intervención quirúrgica conlleva riesgos, como infecciones, hemorragias y problemas con la anestesia.

Ventajas de los tubos en los oídos de los niños

Los tubos auriculares ayudan a restablecer la ventilación y el drenaje del oído. La colocación de tubos en el oído suele dar lugar a:

  • Menor riesgo de infecciones de oído
  • Recuperación o mejora de la audición
  • Mejora del habla (más información sobre nuestra logopedia a domicilio aquí)
  • Mejora del comportamiento y de los problemas de sueño relacionados con infecciones de oído frecuentes o persistentes.
  • Incluso con tubos en los oídos, su hijo puede tener alguna infección de oído de vez en cuando.

Normalmente, los tubos permanecen en el tímpano de seis a nueve meses y luego se caen solos. A veces, el tubo no se cae y hay que extraerlo quirúrgicamente. En algunos casos, el tubo se cae demasiado pronto y hay que poner otro. Afortunadamente, los tubos auditivos requieren relativamente poco seguimiento. Consulte a su médico (aquí tiene algunos consejos para encontrar el más adecuado para su familia) para determinar si los tubos en los oídos pueden ayudar a su hijo.

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