La movilidad es una de esas cosas que a menudo se dan por sentadas, hasta que se pierde. Tareas sencillas, como levantarse de la cama o ir andando a la cocina, se convierten de repente en imposibles, o al menos lo bastante difíciles como para requerir ayuda. Es el caso de la paraplejia y la tetraplejia. Sin embargo, estas afecciones no son iguales, y cada una tiene sus propios matices e impactos en la vida de un niño. ¿Cuáles son? ¿Cómo reconocer los signos? Y, ¿cuáles son las mejores formas de tratamiento?
¿Qué es la paraplejia?
La paraplejia es la pérdida de sensibilidad y parálisis de la parte inferior del cuerpo: la pelvis, las piernas, los pies y los dedos de los pies. Puede afectar a todas las extremidades inferiores del niño o sólo a un lado del cuerpo (una pierna y un pie). La causa es una lesión de la médula espinal, que puede ser consecuencia de un traumatismo (accidente, violencia, caída, etc.) o de distintos tipos de afecciones médicas ( parálisis cerebral, ELA, espina bífida, síndrome de Guillain-Barré, etc.).
Signos de paraplejia
Los síntomas de la paraplejia dependen de la gravedad de la lesión. También pueden variar de un día para otro. Dado que la afección no siempre afecta a la persona de forma inmediata, es crucial estar atento a los signos para poder buscar atención médica de urgencia. Los más comunes son:
- Movilidad reducida
- Espasmos musculares
- Dificultades para ir al baño
- Incontinencia urinaria o intestinal
- Pérdida de sensibilidad en las partes inferiores del cuerpo.
- Tensión arterial excesivamente alta
Es importante tener en cuenta que el entumecimiento y la parálisis pueden o no producirse al instante. La lesión medular puede provocar una inflamación y una hemorragia que pueden durar varios días, o incluso varias semanas. Esto puede hacer que la persona empiece a experimentar los síntomas de forma gradual. Si sospecha que un ser querido está desarrollando una paraplejia, busque atención médica inmediatamente. Si la lesión es consecuencia de un traumatismo, manténgalo lo más quieto posible para reducir el riesgo de parálisis permanente.
Opciones de tratamiento de la paraplejia
Si la paraplejia es parcial, la persona puede seguir caminando hasta cierto punto, siempre que utilice dispositivos de apoyo, como un bastón o un andador. Si la paraplejia es total, la persona necesitará una silla de ruedas y un catéter para defecar. El médico también puede recomendar fisioterapia y terapia ocupacional, así como medicación para controlar los espasmos musculares.
Además, mientras la persona se acostumbra a esta nueva realidad, necesitará la ayuda de cuidadores para realizar las actividades de la vida diaria. Esto incluye el baño, los cuidados personales, vestirse y comer.
¿Qué es la tetraplejia?
La tetraplejia es la parálisis de una persona de cuello para abajo, que afecta al cuello, el torso, los brazos y las piernas. Además de los efectos físicos, la incapacidad de la persona para moverse puede provocar sentimientos de aislamiento y/o depresión. Al igual que la paraplejia, la tetraplejia puede ser completa o incompleta.
La tetraplejia completa conlleva la pérdida total de sensibilidad y capacidad de movimiento voluntario. Mientras tanto, la tetraplejia incompleta puede dejar a la persona aún capaz de retener algunas de sus funciones sensitivas y motoras. Por ejemplo, puede mover parcialmente los brazos, pero no los dedos.
Las causas de la tetraplejia son las mismas que las de la paraplejia. Es el resultado de una lesión traumática o de una afección médica subyacente.
Signos de tetraplejia
Dado que la parálisis no siempre es evidente de inmediato, es esencial estar atento a los primeros signos. No buscar atención médica en sus primeras fases puede provocar una parálisis permanente o complicaciones adicionales, como coágulos sanguíneos.
Los síntomas de la tetraplejia varían en función de la gravedad de la lesión de los nervios de la médula espinal. También pueden aparecer de repente o manifestarse gradualmente. Los más comunes incluyen:
- Dificultades para mantener el equilibrio
- Problemas respiratorios
- Espasmos musculares
- Pérdida de control de esfínteres
- Tensión arterial baja
- Rigidez muscular o cojera
Si sospechas que alguien puede estar mostrando signos de tetraplejia, mantenlo lo más quieto posible. Puedes hacerlo colocando objetos para sujetarle el cuello o haciéndolo tú mismo con tus propias manos. Haz que alguien llame inmediatamente al 911.
Opciones de tratamiento para la tetraplejia
Las opciones de tratamiento de la tetraplejia dependerán del alcance de la lesión. Algunas personas pueden necesitar un andador o una silla de ruedas y la vigilancia y asistencia permanentes de un cuidador debido a la pérdida de independencia. Otras personas pueden beneficiarse de la terapia ocupacional o física. Si existe la posibilidad de recuperar alguna función motora, el médico puede recomendar una cirugía de transferencia tendinosa.
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