Aquí, en Oregón y Washington, las escuelas han terminado y el verano está en pleno apogeo. El tiempo ha dejado de ser fresco y lluvioso a principios de junio para convertirse en un cielo despejado y un sol abrasador. Mientras los niños corren a campamentos, entrenamientos, citas para jugar, trabajos de verano o lo que sea, el verano es el mejor momento para volver a centrarse, para encontrar el equilibrio necesario para poder empezar el ciclo de nuevo en otoño. Aunque son muchas las actividades que alimentan este proceso -vacaciones, carreras a primera hora de la mañana, fiestas en la piscina, tiempo con la familia, jardinería-, la lectura es una elección explícita y decidida que muchos hacen.
¿Qué hay en tu pila para empezar el verano? Un viejo pero buen libro es The Whole-brain Child, de Daniel Siegel y Tina Payne Bryson, con el cuaderno de ejercicios que lo acompaña. Este libro puede servir de inspiración para muchas cosas, desde ideas para apoyar la crianza de los hijos hasta formas de apoyar a los alumnos de nuestros casos. Y no olvides consultar la práctica tabla de Edades y Etapas al final del libro, que ayuda a comprender cómo aplicar las estrategias en las diferentes etapas de desarrollo. PURE Gold.
Cuando se trate de ficción, consulte esta lista de las mejores lecturas de verano de TIME. Los padres de niños menores de 18 años pueden ir a la biblioteca local e inscribir a sus hijos en los divertidos programas de lectura. Uno de nuestros médicos clínicos dio un consejo maravilloso para conectar con los niños adultos jóvenes - encontrar un libro de ficción para adultos jóvenes y leerlo juntos durante el verano para proporcionar un medio para hablar de temas difíciles y diferentes perspectivas. Por ejemplo, el libro Challenger Deep sigue a un chico de instituto en su descenso a la paranoia esquizofrénica y los delirios, y puede abrir la puerta a hablar de salud mental.
Por último, el verano ofrece la oportunidad de leer con más calma en las librerías locales. ¿Alguna vez te has encontrado en la sección infantil fantaseando con las sesiones de terapia que podrías llevar a cabo con alguna de las nuevas incorporaciones a tu biblioteca? He aquí algunos criterios útiles para acotar el océano de libros infantiles:
- Busca libros sencillos y breves (¡que quepan en una sesión de 20-30 minutos!), pero que tengan temas un poco más maduros.
- Los libros que más utilizo en la sala de terapia son los que ofrecen oportunidades claras para hablar: ¡casi no puedes pasar de página sin explicar o señalar algo! Puede ser el pájaro que se esconde en cada página o la cosita que está mal en cada dibujo.
- Por último, hazte con libros que tengan una conexión obvia con uno o varios sonidos del habla (piensa en Slip, Slide, Skate o "There are Rocks in my Socks," said the Ox to the Fox for S-blends).
La lectura de verano puede ser una herramienta inestimable para restablecer el equilibrio cerebral. Nos encantaría saber qué libros tiene en su lista de lectura para este verano.