Enterarse de que su hijo tiene leucemia y ayudarle a superar las primeras fases del tratamiento puede ser un momento difícil y abrumador para cualquier familia. Hoy en día existen más opciones de tratamiento y cuidados que nunca, pero sigue siendo un diagnóstico grave que cambia la vida.
Este resumen le ayudará a comprender claramente la leucemia linfoblástica aguda en niños, incluidas las causas, las posibles complicaciones, los tratamientos y cómo satisfacer las necesidades de atención de su pequeño.
¿Qué es la leucemia linfoblástica aguda?
La leucemia linfoblástica aguda (LLA) es la forma más común de leucemia en niños. La leucemia es un tipo de cáncer que afecta a los glóbulos blancos y a la médula ósea. En la LLA, el organismo produce demasiados glóbulos blancos, llamados linfocitos o linfoblastos, que pueden desplazar a otras células sanas y limitar la capacidad del organismo para combatir enfermedades e infecciones.
Leucemia linfoblástica aguda Causas y factores de riesgo
Existen varias causas posibles de la LLA, aunque los investigadores todavía están aprendiendo más sobre por qué se desarrolla esta enfermedad. En general, la leucemia linfoblástica aguda se produce por una mutación en el ADN que hace que la médula ósea siga produciendo sin parar las células inmaduras que se convierten en linfoblastos.
Los factores de riesgo para esta mutación y los casos relacionados de LLA pueden incluir:
- Tener antecedentes familiares de leucemia, en particular un hermano con esta enfermedad.
- Tratamiento previo para otra forma de cáncer, incluyendo quimioterapia y radioterapia.
- Exposición a altos niveles de radiación
- Ciertos trastornos genéticos como el síndrome de Down
En muchos casos, los médicos son incapaces de encontrar una causa específica para la LLA.
Leucemia linfoblástica aguda Síntomas
Uno de los síntomas más frecuentes de la LLA y otros tipos de leucemia es la anemia. Esto ocurre cuando el cuerpo tiene muy pocos glóbulos rojos, lo que puede suceder porque la médula ósea produce demasiados linfoblastos. Dado que los glóbulos rojos son los encargados de suministrar oxígeno al organismo, los niños con anemia pueden tener un aspecto pálido, sufrir fatiga y dificultad para respirar.
Otros síntomas de la LLA pueden ser:
- Hemorragias frecuentes por falta de plaquetas
- Dolores, especialmente en los huesos
- Fiebres
- Inflamación de los ganglios linfáticos, que puede provocar bultos en las axilas, el cuello y las zonas abdominales.
Complicaciones de la leucemia linfoblástica aguda
La complicación a largo plazo más frecuente de la LLA es un mayor riesgo de infección causado por la incapacidad del organismo para combatir bacterias y virus. Muchos niños también pueden sufrir problemas gastrointestinales y neurológicos.
Diagnóstico de la leucemia linfoblástica aguda
Al igual que otras formas de cáncer, cuanto antes se pueda diagnosticar la LLA y comenzar el tratamiento, mejor. Para identificar la leucemia como la causa subyacente de los síntomas, los pasos de diagnóstico pueden incluir:
- Análisis de sangre:recuento sanguíneo completo y pruebas de la función hepática y renal para identificar el número, el tipo y la forma de los glóbulos blancos.
- Pruebas de imagen:como resonancias magnéticas (RM), tomografías computarizadas (TC) y radiografías para buscar masas y descartar otras causas.
- Aspiración y biopsia de médula ósea: una pequeña muestra de médula ósea, normalmente extraída de la cadera, puede ayudar a determinar el tipo de leucemia, identificar problemas genéticos específicos y analizar el tipo de trasplante de células madre que puede necesitar un niño.
- Prueba del líquido cefalorraquídeo:también llamada punción lumbar, ayuda a determinar si hay células cancerosas en el líquido cefalorraquídeo.
Tratamientos de la leucemia linfoblástica aguda
El tratamiento de la LLA suele depender de lo avanzada que esté la enfermedad y de los tipos de linfoblastos presentes. Los tratamientos más comunes incluyen:
- Quimioterapia : se trata de una terapia con fármacos especiales diseñados para destruir las células cancerosas y forzar su remisión.
- Trasplante de células madre:también llamado trasplante de médula ósea, consiste en trasplantar células madre sanas y compatibles de un donante para fomentar la producción y el crecimiento de glóbulos blancos sanos.
- Radioterapia:uso de rayos X para destruir las células cancerosas.
- Terapia dirigida:uso de fármacos especiales que pueden destruir las células cancerosas sin dañar las células normales.
- Inmunoterapia:uso de medicamentos que ayudan al sistema inmunitario a combatir las células cancerosas.
Cuidar a un niño con leucemia linfoblástica aguda
El pronóstico a largo plazo de los niños con LLA ha seguido mejorando a lo largo de los años, y en la actualidad más del 90% de los niños con este diagnóstico sobreviven. Los niños con esta enfermedad necesitarán cuidados continuos, como visitas diagnósticas, citas terapéuticas y otras formas de tratamiento. Muchos niños y familias también se benefician del asesoramiento y los grupos de apoyo para ayudar a gestionar las necesidades emocionales y conductuales.
También es muy importante dejar que tu hijo sea un niño y que pueda relajarse y divertirse en la medida de lo posible durante estos momentos difíciles. Proporcionar un entorno sano y sin estrés también significa cuidarse uno mismo, comer bien y dormir lo suficiente.
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