Cardiopatías congénitas en niños

Cuidados de enfermería

Cardiopatías congénitas en niños

19 de enero de 2025

Por Care Options for Kids

Para las familias, los defectos cardiacos congénitos en los niños conllevan una amplia gama de preguntas, ansiedades y retos. Aunque el diagnóstico puede ser difícil, la detección precoz, el tratamiento y el apoyo pueden mejorar enormemente las posibilidades de que su hijo tenga una vida larga y sana. Esta guía ofrece información esencial sobre los defectos cardíacos congénitos en los niños, desde las causas y los síntomas hasta el tratamiento, la prevención y cómo cuidar a un niño con un defecto cardíaco congénito. En Care Options for Kids, nuestro objetivo es facilitarle el camino proporcionándole información útil y apoyo.

¿Qué es una cardiopatía congénita?

Las cardiopatías congénitas infantiles son problemas estructurales del corazón presentes al nacer. Pueden ser desde afecciones sencillas que se resuelven por sí solas hasta problemas complejos que requieren cirugía o cuidados de por vida. Muchas cardiopatías se diagnostican antes del nacimiento mediante pruebas prenatales, mientras que otras pueden no mostrar síntomas hasta más tarde, en la infancia o la niñez.

Síntomas de las cardiopatías congénitas infantiles

En algunos casos, los síntomas de las cardiopatías congénitas infantiles pueden no ser perceptibles hasta que el niño es mayor. Los síntomas más frecuentes son:

  • Falta de aliento durante las actividades
  • Mareos o desmayos
  • Dolor torácico
  • Palpitaciones (latidos rápidos o irregulares)
  • Hinchazón de manos, tobillos o pies
  • Piel, labios o uñas azulados, especialmente en recién nacidos

Estos síntomas varían en función del tipo y la gravedad del defecto, por lo que consulte siempre a un profesional sanitario si observa estos signos.

Causas de las cardiopatías congénitas infantiles

A menudo se desconoce la causa exacta de las cardiopatías congénitas infantiles. Pero se sabe que ciertos factores aumentan el riesgo de que se produzcan estos defectos, entre ellos:

  • Factores genéticos, incluidas las anomalías cromosómicas, como el síndrome de Down.
  • Ciertos medicamentos o infecciones durante el embarazo
  • Problemas de salud materna, como diabetes u obesidad
  • Exposición ambiental a sustancias tóxicas durante el embarazo

Es importante recordar que, en la mayoría de los casos, los padres no son responsables del defecto cardíaco de su hijo. Muchos de estos problemas surgen de forma imprevisible durante el desarrollo fetal.

Factores de riesgo de cardiopatías congénitas en niños

Entre los factores de riesgo que pueden contribuir a defectos congénitos como las cardiopatías congénitas en los niños se incluyen:

  • Consumo materno de tabaco o alcohol durante el embarazo
  • Parto prematuro o bajo peso al nacer
  • Antecedentes familiares de cardiopatías congénitas
  • Ciertas enfermedades crónicas de la madre, como la diabetes
  • Exposición a riesgos ambientales específicos durante el embarazo

Aunque estos factores de riesgo pueden contribuir a las cardiopatías congénitas, la mayoría de los casos se producen sin una causa clara.

Diagnóstico de cardiopatías congénitas en niños

Gracias a los avances de la tecnología médica, las cardiopatías congénitas infantiles pueden detectarse a menudo durante el embarazo. A veces, las ecografías prenatales revelan anomalías cardíacas que obligan a realizar más pruebas. Si un defecto no se detecta en el útero, puede manifestarse a través de los síntomas o durante las pruebas rutinarias del recién nacido. Entre las pruebas de diagnóstico de las cardiopatías congénitas infantiles se incluyen:

  • Ecocardiograma: Ecografía del corazón que suele utilizarse para detectar problemas estructurales.
  • Electrocardiograma (EKG): Mide la actividad eléctrica del corazón.
  • Radiografía de tórax: Puede mostrar el tamaño y la forma del corazón.
  • Pulsioximetría: Mide los niveles de oxígeno en la sangre, que pueden indicar problemas cardíacos si son bajos.

Tipos de cardiopatías congénitas en niños

Las cardiopatías congénitas varían mucho en estructura y gravedad, desde pequeños orificios en las cavidades cardíacas hasta problemas complejos de flujo sanguíneo y funcionamiento de las válvulas cardíacas. Estos son algunos de los tipos más frecuentes:

  • Comunicación interauricular (CIA): La CIA es una afección en la que existe un orificio en la pared (tabique) que separa las dos cavidades superiores (aurículas) del corazón. Este orificio permite que la sangre rica en oxígeno se mezcle con la sangre pobre en oxígeno, lo que puede aumentar el flujo sanguíneo a los pulmones. Los síntomas pueden ser leves o estar ausentes en la primera infancia, pero los defectos de mayor envergadura pueden provocar infecciones respiratorias, fatiga y, con el tiempo, daños pulmonares o insuficiencia cardiaca. La CIA suele requerir vigilancia y, en algunos casos, cirugía para cerrar el orificio, sobre todo si da lugar a complicaciones importantes.
  • Comunicación interventricular (CIV): La CIV consiste en un orificio en el tabique que separa las cavidades inferiores del corazón (ventrículos). Este defecto puede variar de tamaño, y los orificios más grandes plantean mayores riesgos para la salud debido a la posibilidad de que el exceso de sangre se bombee a los pulmones, provocando congestión pulmonar y sobrecarga cardiaca. Los bebés con CIV grandes pueden presentar síntomas como respiración acelerada, fatiga y escaso aumento de peso. Las CIV pequeñas pueden cerrarse de forma natural, mientras que las grandes pueden requerir una reparación quirúrgica para evitar complicaciones cardíacas y pulmonares a largo plazo.
  • Válvula aórtica bicúspide: En una válvula aórtica bicúspide, la arteria principal del corazón (aorta) tiene dos aletas (cúspides) en lugar de las tres habituales. Este defecto puede hacer que la válvula se vuelva rígida o presente fugas, lo que puede afectar al flujo sanguíneo con el tiempo. Aunque los síntomas pueden no manifestarse en la primera infancia, a medida que los niños envejecen pueden experimentar dolor torácico, fatiga o incluso soplos cardíacos. Los casos graves pueden requerir la reparación o sustitución de la válvula para evitar complicaciones como la insuficiencia cardiaca.
  • Estenosis aórtica: La estenosis a órtica se produce cuando la abertura de la válvula aórtica es más estrecha de lo normal, lo que limita el flujo sanguíneo del corazón al resto del cuerpo. Este estrechamiento hace que el corazón tenga que trabajar más para bombear la sangre, lo que puede provocar síntomas como fatiga, dolor torácico y desmayos. El tratamiento suele consistir en monitorización, medicación o, en casos graves, cirugía o valvuloplastia con balón para ensanchar la válvula.
  • Coartación de la aorta (COA): Este defecto consiste en un estrechamiento de la aorta que restringe el flujo sanguíneo. Dependiendo de su gravedad, puede provocar hipertensión, dolores de cabeza, dificultad respiratoria y debilitamiento del flujo sanguíneo a la parte inferior del cuerpo. Los lactantes con AOC grave pueden necesitar tratamiento urgente, mientras que otros pueden requerir sólo vigilancia y medicación. Los casos graves suelen requerir cirugía o angioplastia con balón para corregir el estrechamiento y mejorar el flujo sanguíneo.
  • Síndrome de QT largo: El síndrome de QT largo afecta a la actividad eléctrica del corazón, provocando un ritmo cardiaco irregular que puede provocar desmayos, convulsiones o incluso una parada cardiaca súbita durante la actividad física. A los niños diagnosticados de síndrome de QT largo se les suele recomendar que eviten las actividades extenuantes, y pueden necesitar medicación y un dispositivo implantable (como un marcapasos), o cirugía para ayudarles a regular su ritmo cardiaco.
  • Enfermedad de Kawasaki: La enfermedad de Kawasaki afecta principalmente a niños pequeños y provoca la inflamación de las arterias coronarias que suministran sangre al corazón. Puede dar lugar a complicaciones como aneurismas o inflamación del músculo cardiaco. El tratamiento suele consistir en dosis altas de aspirina e inmunoglobulina intravenosa (IGIV) para reducir la inflamación, prevenir las complicaciones de las arterias coronarias y mejorar la salud del corazón.
  • Síndrome de Wolff-Parkinson-White (WPW): El WPW se caracteriza por una vía eléctrica adicional en el corazón, que puede provocar taquicardia o palpitaciones. Los síntomas pueden variar de leves a graves y pueden incluir mareos, dolor torácico o desmayos. El tratamiento puede consistir en medicación para regular la frecuencia cardiaca, ablación con catéter para destruir la vía adicional o uso de un marcapasos en casos graves para normalizar el ritmo cardiaco.

Cada una de estas afecciones afecta a los niños de forma diferente, por lo que el tratamiento y los planes de atención se adaptan a cada persona.

Prevención de cardiopatías congénitas en niños

Aunque no todas las cardiopatías congénitas infantiles pueden prevenirse, hay algunas medidas que puede tomar para reducir los riesgos:

  • Atención prenatal: Las revisiones periódicas y la atención prenatal temprana ayudan a controlar el desarrollo fetal.
  • Elecciones de estilo de vida saludable: Evitar el tabaco y el alcohol, y limitar el consumo de cafeína durante el embarazo.
  • Controlar las enfermedades crónicas: Las enfermedades como la diabetes deben controlarse bien antes y durante el embarazo.
  • Vacunas: Aseguran la inmunidad frente a infecciones como la rubéola, que puede afectar al desarrollo cardíaco del feto.

Opciones de tratamiento para las cardiopatías congénitas infantiles

El tratamiento de las cardiopatías congénitas depende del tipo y la gravedad de la afección. He aquí algunos enfoques terapéuticos habituales:

  • Medicamentos: Los medicamentos pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la función cardiaca. Por ejemplo, pueden utilizarse diuréticos para reducir la retención de líquidos y aliviar el esfuerzo del corazón. Los betabloqueantes y los inhibidores de la ECA pueden ayudar a controlar la tensión arterial y el ritmo cardiaco, mientras que los anticoagulantes previenen la formación de coágulos, sobre todo en condiciones de flujo sanguíneo turbulento.
  • Procedimientos con catéter: Los procedimientos de cateterismo mínimamente invasivos suelen utilizarse para tratar determinados defectos cardíacos. Por ejemplo, en la CIA o la CIV, puede introducirse un catéter para colocar un parche sobre el orificio e impedir que la sangre fluya de forma incorrecta. Los procedimientos con catéter también pueden utilizarse en afecciones como la AOC, en la que se inserta e infla un globo para ensanchar la sección estrechada de la aorta, o en la estenosis aórtica, para abrir la válvula y mejorar el flujo sanguíneo.
  • Cirugía: A veces es necesaria la cirugía para defectos graves. Los procedimientos pueden consistir en cerrar orificios del corazón (como en las reparaciones de CIV o CIA), corregir vías de flujo sanguíneo o reparar o sustituir válvulas. En algunos casos, los niños con defectos cardiacos múltiples o complejos deben someterse a intervenciones quirúrgicas complejas, como las de Fontan o Glenn. Las opciones quirúrgicas ofrecen soluciones más permanentes, pero conllevan sus propios riesgos y tiempos de recuperación.
  • Dispositivos implantables: Los marcapasos y los desfibriladores cardioversores implantables (DAI) se utilizan habitualmente para regular el ritmo cardiaco en niños con afecciones como el síndrome de QT largo o el síndrome de WPW. Los marcapasos proporcionan una frecuencia cardiaca constante enviando impulsos eléctricos al corazón, mientras que los DAI pueden detectar y corregir arritmias peligrosas administrando descargas para restablecer el ritmo cardiaco.
  • Trasplante de corazón: En los casos en que el corazón de un niño está demasiado débil o dañado para funcionar, puede ser necesario un trasplante de corazón. Se trata de sustituir el corazón enfermo por el corazón sano de un donante. Aunque poco frecuentes, los trasplantes salvan vidas en casos graves en los que otros tratamientos no han sido eficaces.

El cardiólogo de su hijo le orientará sobre las opciones de tratamiento y le ayudará a crear un plan de cuidados adaptado a las necesidades de su hijo.

Cuidar a un niño con una cardiopatía congénita

Cuidar a un niño con una cardiopatía congénita requiere un poco más de planificación y apoyo, pero es posible llevar una vida plena. Estas son las claves para ayudar a tu hijo a prosperar:

1. Apoyo emocional y comprensión

Los niños con cardiopatías congénitas pueden sentirse diferentes de sus compañeros debido a sus limitaciones físicas o a las cicatrices visibles de la cirugía. Proporcióneles apoyo emocional y ayúdeles a ganar confianza en sí mismos fomentando amistades y actividades que les hagan sentirse capaces.

2. Estilo de vida saludable

Fomente una dieta equilibrada y la práctica regular de ejercicio físico dentro de sus límites. Colabore con el médico de su hijo para crear un plan de actividades que favorezca la salud del corazón sin sobreesfuerzos.

3. Seguimiento continuo

Las revisiones periódicas son cruciales para detectar cualquier cambio en su estado. Lleve un calendario de citas médicas y de los medicamentos que pueda necesitar, y mantenga una comunicación abierta con su equipo sanitario.

Cómo ayudar a su hijo con cardiopatías congénitas

Los niños con cardiopatías congénitas pueden prosperar con una sólida red de apoyo. Considera la posibilidad de ponerte en contacto con otros padres que se enfrentan a retos similares, ya sea a nivel local o en línea, para compartir experiencias y apoyo.

Los servicios pediátricos a domicilio proporcionan un apoyo esencial a los niños con cardiopatías congénitas ofreciéndoles atención médica especializada, educación y apoyo emocional directamente en el hogar. Enfermeras pediátricas cualificadas pueden vigilar la salud cardiaca del niño, administrarle los medicamentos necesarios y ayudarle a manejar cualquier equipo médico, como la oxigenoterapia, para garantizar su comodidad y seguridad. Además, los profesionales sanitarios a domicilio educan a los padres en las rutinas de cuidados diarios, reconocen posibles señales de alarma y guían a las familias en los ajustes del estilo de vida para ayudar a su hijo a prosperar. 

Las cardiopatías congénitas infantiles son un reto, pero con un diagnóstico precoz, un tratamiento cuidadoso y un entorno afectuoso y de apoyo, su hijo puede llevar una vida rica y plena. Dé cada día un paso a la vez, conéctese con recursos de apoyo y recuerde que no está solo en este viaje.

Programe hoy mismo la evaluación de los cuidados de su hijo

En Care Options for Kids, entendemos los desafíos únicos de cuidar a un niño con condiciones de salud básicas a médicamente complejas. Nuestro dedicado equipo de enfermeras de atención pediátrica a domicilio está aquí para apoyar a su familia con una atención compasiva y experta adaptada a las necesidades de su hijo. Póngase en contacto con nosotros hoy mismo para programar una evaluación y saber cómo podemos ayudarle a recorrer este camino con confianza y cuidado.

Haga clic aquí para iniciar su viaje hacia una atención mejor.

También le puede gustar

¿Necesita el apoyo de un pueblo?

Únase a nuestra comunidad asistencial: ¡una red sólo para familias!

Únete a nuestro pueblo