A los 94 años, Brownie hizo nuevos amigos

Servicios escolares

A 94

3 de mayo de 2018

Por Care Options for Kids

Cuando la mayoría de la gente piensa en la asistencia sanitaria a domicilio, la imagen que le viene a la mente es la de un cuidador visitando a un paciente de forma regular. Puede que los familiares trabajen a jornada completa. Quizá estén fuera del estado. Pero la historia de Brownie Whittington es diferente.

A sus 94 años, no necesita que un cuidador acuda en su ayuda la mayoría de los días. Lleva una vida feliz de forma independiente en una residencia asistida y, cuando necesita algo, confía sobre todo en su hijo Tom y en su nuera Sue.

"Decidimos ponernos en contacto con SONAS por primera vez hace unos años, para que mi madre supiera que existe este tipo de servicio y para que se familiarizara con él", explica Tom. "Pero en realidad no era para recibir atención médica. Era sobre todo para compañía y para ayudarla en su casa con cosas como reorganizar sus armarios."

Eligieron SONAS porque conocen personalmente a Ellen Peitz desde hace tiempo y recordaron que trabaja allí. Ellen es la Directora de Relaciones Comunitarias de Care Options for Kids en la oficina de Hobe Sound. Aunque esas primeras visitas no eran realmente necesarias, los Whittington pronto tuvieron la oportunidad de darse cuenta de lo valioso que es contar con un proveedor de asistencia sanitaria a domicilio de confianza.

"Hace unos años, tuvimos que salir de la ciudad para asistir al funeral de un familiar que falleció repentinamente", nos cuenta Sue. "Como teníamos que hacer frente a un viaje de última hora, nos preocupaba cómo encontrar cuidados para Brownie mientras estábamos fuera. Entonces llamamos a SONAS".

Tom y Sue pudieron salir de la ciudad sabiendo que Brownie estaba en buenas manos. "Solo hizo falta una llamada", recuerda Tom. "Le dijimos a Ellen lo que necesitábamos y, en ese mismo día, teníamos una cuidadora que vino y pasó la noche con mi madre".

"Estuvimos fuera de la ciudad durante 10 días y cuatro cuidadores de SONAS se turnaron para hacer compañía a Brownie y asegurarle que todo iba bien", añade Sue.

"Lo que realmente impresiona es su accesibilidad y capacidad de respuesta", afirma Tom. "Diles lo que necesitas y ya está hecho".

En ocasiones, un cuidador de SONAS también llevará a Brownie a las citas con el médico.

Lo mejor es que Brownie, que tiene Alzheimer, cree que los cuidadores son todos amigos de la familia. De hecho, así es como los presenta a la gente: "¡Este es el amigo de Tom y Sue!".

Tom concluyó mencionando que, aunque los cuidadores en su conjunto son importantes, la cara de una empresa también es fundamental. La cara que conocen es la de Ellen Peitz y, como confían en su capacidad como cuidadora, confían en que SONAS también cuente con otros cuidadores de confianza.

Incluso Brownie se emocionó cuando Sue y Tom le dijeron por primera vez que alguien vendría a hacerle compañía.

"¡Ellen vino a mi casa!" dijo Brownie. "Es una buena mujer".

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