Cuando Elda Abraham tenía tres años, necesitó que le sacaran sangre. Sólo había un problema: era difícil encontrarle las venas. Tras varios intentos fallidos y muchas lágrimas de la pequeña Elda, una enfermera se acercó y se sentó con ella. Tranquilizó a Elda e hizo lo que ninguna otra enfermera había hecho: sacarle sangre.
Este momento fue el que inspiró a Elda para convertirse en enfermera. Describió ese momento en el que miró de la enfermera a su madre y dijo: "Quiero ser como ella cuando sea mayor".
Hoy, Elda trabaja como enfermera en Care Options for Kids y se ha convertido en el tipo de enfermera que admiraba cuando tenía tres años. Recuerda un momento con un niño de tres meses.
"Se unió a mí".
"Lloraba y lloraba constantemente. Había una enfermera mayor que tenía mucha experiencia. Y, ella dijo que lo tenía. Ella iba a cuidar de él y él dejaría de llorar. Pero nadie podía. Hasta que, por alguna razón, se unió a mí. Lo abracé, e incluso cuando le sacábamos sangre todos los días, se quedaba callado".
Hoy, ese niño tiene 11 años. Y su madre sigue enviando a Elda fotos de su hijo y hablando de esos momentos especiales en los que Elda hizo lo que ninguna otra enfermera podía hacer.
Elda ofrece la misma calidad de cuidados a su paciente actual. Su paciente no habla, pero puede hacer ruidos. Por eso, Elda ha trabajado diligentemente con ella para ponerla al mismo nivel que sus compañeros.
"Llevo cinco años trabajando con mi paciente. Le enseño tarjetas para que aprenda a leer. Cuando le doy las tarjetas y le pregunto: 'Oye, ¿esto es un pato?' y le enseño la palabra con las letras, elige la correcta. Desde el punto de vista cognitivo y del desarrollo, veo que está creciendo. Antes, cuando le enseñabas las cosas, no sabía lo que eran. Ahora está en segundo curso y al mismo nivel".
Elda ha desempeñado un papel fundamental en la atención sanitaria de sus pacientes. Y no solo su paciente la considera parte de la familia.
"Mi paciente tiene una hermana pequeña de seis años. La conozco desde que era un bebé. El otro día se me acercó y me dijo: 'Voy a llamarte mi segunda mamá porque siempre estás aquí con mi hermana y siempre me ayudas. Así que voy a llamarte mi segunda mamá".
Elda sonrió, pensando en aquel momento. "Te conviertes en familia. Estoy allí cuatro días a la semana, 12 horas al día. Después de cinco años, es un poco difícil decir que son sólo los padres de mi paciente. Son mi familia. Esa es una de las cosas que me gustan de la atención sanitaria a domicilio".
Trabajar en sanidad a domicilio le ha dado a Elda la oportunidad de conectar con sus pacientes de tú a tú. Puede prestar toda su atención a un niño, conocerlo de verdad y verlo crecer. También disfruta viendo sus progresos.
"Puedes trabajar con un niño que tiene una traqueotomía. Luego, con el tiempo, crecen y pierden la traqueostomía (o se gradúan de la traqueostomía). Puedes ver todos sus progresos y estar ahí para esos hitos, lo cual me gusta".
Care Options for Kids puso en contacto a Elda con su paciente actual. Y, a pesar de ser la única enfermera en casa de su paciente, sabe que puede contar con Care Options for Kids para que la apoye y le proporcione todo lo que necesita para hacer su trabajo.
"Care Options for Kids me facilita el trabajo de muchas maneras. No tengo que ir a buscar a un paciente. Por ejemplo, si mi paciente está de vacaciones con sus padres o si está hospitalizada, Care Options for Kids me llama y me pone en contacto con otro paciente al que atender. Así que, básicamente, me centro en atender a mi paciente porque todo lo demás lo cubre el consultorio".