Cuando a un ser querido se le diagnostica una enfermedad grave, es natural querer cuidar de él. Prepararles la comida, darles de comer, mullirles la almohada y leerles se hace con cariño. Sin embargo, con la enfermedad también viene la posibilidad de emergencias médicas. ¿Sabrías cómo actuar ante una urgencia médica?
Lo primero que debes recordar es que debes mantener la calma. Si te asustas, no podrás pensar con claridad y asustarás al paciente. Una vez que hayas podido respirar y reagruparte, aprende los siguientes consejos para estar preparado en caso de emergencia médica.
5 consejos para atender urgencias médicas como cuidador
No hay forma de predecir todas las variables que pueden salir mal. Pero hay cosas que se pueden hacer para mitigar los errores:
1. Crear una lista de necesidades
Tenga siempre un teléfono completamente cargado, dinero en efectivo, dos botiquines de primeros auxilios (uno para casa y otro para el coche), una lista actualizada de medicamentos e información de contacto en caso de emergencia. Tenga también en un lugar visible los nombres y números de teléfono de todos los médicos y especialistas del paciente. Si su ser querido padece del corazón, familiarícese con el uso de un desfibrilador y tenga uno en casa. Si le atiende con regularidad, es buena idea que reciba formación en reanimación cardiopulmonar. Si su ser querido aún conserva su independencia y sólo necesita cuidados esporádicos, asegúrese de que lleva una pulsera de identificación médica.
2. Sea consciente de las condiciones que pueden aumentar el riesgo de caídas
Si su ser querido está tomando anticoagulantes y sufre una caída, debe recibir atención médica de inmediato, aunque usted no vea ningún hematoma ni hemorragia. Si tiene más de 65 años, el riesgo de fractura es muy alto, así que no se arriesgue pensando que el dolor desaparecerá por sí solo. Otros factores de alto riesgo son la demencia o la enfermedad de Parkinson, la diabetes, las cardiopatías y determinados medicamentos.
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3. Reconocer los síntomas de un infarto de miocardio o un ictus
Si el paciente que está atendiendo siente opresión en el pecho, dolor de cuello o mandíbula, dificultad para hablar, entumecimiento en un lado de la cara, dificultad para respirar, sudor frío, mareo o visión borrosa, pida ayuda urgente.
Mientras esperas a que lleguen los paramédicos, coloca a la persona en posición sentada y aflójale la ropa alrededor del cuello y la cintura. Si la persona está consciente, hazle masticar un comprimido de aspirina para reducir el riesgo de coágulos sanguíneos. Si el paciente está inconsciente, grite pidiendo ayuda, llame al 911 e inicie la RCP.
4. Saber qué hacer en caso de sobredosis de medicamentos
Llame inmediatamente al 911 y lea el prospecto del medicamento para saber cómo mejorar la situación. Esté especialmente atento si atiende a un paciente con problemas de salud mental o a alguien que toma varios medicamentos con receta. Los signos más evidentes de una sobredosis de medicamentos son los siguientes:
- Somnolencia
- Cambios en la temperatura de la piel
- Dolor abdominal
- Náuseas
- Confusión
- Vómitos
- Aumento del pulso
- Cambios en el patrón respiratorio
- Convulsiones
Si llevas tú mismo al paciente a urgencias, lleva el frasco del medicamento con el que ha sufrido la sobredosis.
Una forma de prevenir una sobredosis accidental de medicamentos es familiarizarse con las abreviaturas y leerlas con atención. Es fácil confundir una cucharadita (tsp) con una cucharada (tbsp), y conocer las diferencias entre un miligramo (mg) y un mililitro (ml).
Además, si cuida de un niño, tenga en cuenta que la dosis de la medicación puede variar en función de su peso y ajústela en consecuencia. Por último, sepa dónde se encuentra el hospital más cercano y programe en su teléfono el número de un Centro de Toxicología.
5. Tenga a mano copias de los historiales médicos
Cuando acude a citas médicas programadas, la consulta médica suele tener el expediente del paciente con información sobre tratamientos anteriores, medicamentos y cualquier complicación de su dolencia. Sin embargo, si su ser querido necesita ser trasladado de urgencia a un servicio de urgencias, es posible que el centro más cercano no disponga de información vital sobre sus antecedentes.
Aunque creas estar familiarizado con la información importante, es fácil quedarse en blanco en situaciones de estrés. Peca siempre de precavido. Equipar al personal de emergencia con esta información podría salvar la vida de su ser querido.
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