Imagínese que intenta hablar y, de repente, su voz suena débil o entrecortada. O intentar respirar profundamente, pero sentir que algo en su interior le impide hacerlo. Para las personas con parálisis de las cuerdas vocales, estos retos forman parte de su vida diaria. Tanto si es usted un padre preocupado, un paciente o simplemente un curioso, esta guía le ayudará a comprender mejor la parálisis de las cuerdas vocales.
En este resumen detallado y fácil de entender, le explicaremos qué significa esta afección, cuáles son sus causas, quiénes corren el riesgo de padecerla y los tratamientos disponibles. También aprenderá más sobre los desafíos y consideraciones únicos que implica el cuidado de un niño con cuerdas vocales paralizadas, incluyendo los beneficios de los servicios de salud pediátrica a domicilio.
¿Qué es la parálisis de las cuerdas vocales?
La parálisis de las cuerdas vocales se produce cuando una o ambas cuerdas vocales, también conocidas como pliegues vocales, pierden su capacidad de movimiento. Estas cuerdas se encuentran dentro de la laringe y desempeñan un papel esencial en la producción de sonido, la protección de las vías respiratorias durante la deglución y el control de la respiración.
En una laringe sana, las cuerdas vocales se abren para permitir el paso del aire al respirar y se unen para producir sonido al hablar o cantar. Si una o ambas cuerdas están paralizadas, no pueden moverse correctamente. Esto puede provocar ronquera, dificultad para respirar, problemas para tragar o incluso la pérdida total de la voz.
La parálisis puede ser unilateral, en la que sólo está afectada una cuerda vocal, o bilateral, en la que ambas cuerdas están inmóviles. La gravedad de los síntomas varía en función del tipo de parálisis.
Comprender los factores de riesgo
La parálisis de las cuerdas vocales puede afectar a cualquiera, pero hay ciertos factores que aumentan la probabilidad de padecerla. Comprender estos factores de riesgo puede ayudar a los familiares y cuidadores a mantenerse alerta ante los primeros signos y buscar atención médica inmediata cuando sea necesario.
Procedimientos médicos y cirugías
En ocasiones, las intervenciones quirúrgicas en el cuello, el tórax o la parte superior de la columna vertebral pueden lesionar los nervios que controlan las cuerdas vocales. Procedimientos como la cirugía de tiroides o paratiroides, la cirugía de la arteria carótida o incluso algunas cirugías cardíacas se encuentran entre los culpables más comunes.
Enfermedades neurológicas
Ciertas afecciones neurológicas, como la esclerosis múltiple, la enfermedad de Parkinson o un ictus, pueden interferir en las señales enviadas a las cuerdas vocales. En estos casos, la parálisis forma parte de un patrón más amplio de disfunción nerviosa.
Tumores
Tanto los tumores benignos como los malignos en el cerebro, el cuello, el tórax o cerca del nervio laríngeo pueden presionar o dañar los nervios que controlan el movimiento de las cuerdas vocales.
Infecciones víricas
Algunos virus pueden causar una inflamación que afecta a los nervios que conducen a la función de las cuerdas vocales. Estas infecciones pueden presentarse como un resfriado común o una gripe, pero en raras ocasiones dejan daños duraderos en los nervios.
Trauma
Los traumatismos por objeto contundente o las lesiones graves en el cuello o el tórax también pueden provocar parálisis de las cuerdas vocales. En algunos casos, la intubación durante la atención de urgencia puede causar lesiones, sobre todo si fue prolongada o difícil.
Causas idiopáticas
En un número significativo de casos, no se identifica una causa clara. Es lo que se conoce como parálisis idiopática de las cuerdas vocales. A pesar de las pruebas exhaustivas, el origen de la disfunción nerviosa sigue siendo desconocido, aunque la recuperación espontánea es posible en algunos de estos casos.
Reconocer los síntomas
Los síntomas de la parálisis de las cuerdas vocales pueden variar mucho. A menudo, dependen de si una o ambas cuerdas están afectadas, y de si las cuerdas están atascadas en posición abierta o cerrada.
Síntomas comunes:
- Ronquera o voz entrecortada: suele ser el primer signo perceptible. La voz puede sonar débil, aireada o tensa.
- Dificultad para hablar alto: Puedes notar que tu voz se cansa con facilidad o se vuelve inaudible en ambientes ruidosos.
- Problemas para tragar: Los alimentos o líquidos pueden tener la sensación de que bajan por el lado equivocado. Es frecuente toser o atragantarse al comer.
- Dificultad para respirar: Especialmente si ambas cuerdas vocales están paralizadas, la respiración puede resultar difícil o ruidosa.
- Carraspeo frecuente: Puede aparecer una sensación de tener algo atascado en la garganta o la necesidad de carraspear constantemente.
Estos síntomas pueden parecerse a los de otras enfermedades, por lo que es esencial un diagnóstico adecuado.
Cómo se diagnostica la parálisis de las cuerdas vocales
Si usted o un ser querido experimentan síntomas que sugieren una parálisis de las cuerdas vocales, el primer paso es consultar a un otorrinolaringólogo. El diagnóstico suele consistir en una combinación de los siguientes elementos:
Historial médico y examen físico
El médico le preguntará sobre sus síntomas, historial médico, cirugías recientes y cualquier problema neurológico. Por lo general, el médico realizará un examen físico general, centrándose en la cabeza, el cuello y la garganta.
Laringoscopia
Es la forma más directa de evaluar el funcionamiento de las cuerdas vocales. Se introduce un tubo fino y flexible con una luz y una cámara por la nariz o la boca para ver las cuerdas vocales mientras hablas y respiras.
Electromiografía laríngea (EMG)
Esta prueba evalúa la actividad eléctrica de los músculos que mueven las cuerdas vocales. Puede ayudar a determinar el alcance del daño nervioso y si es probable la recuperación.
Pruebas de imagen
Dependiendo de la causa sospechada, el médico puede solicitar tomografías computarizadas o resonancias magnéticas del cerebro, el cuello o el tórax para buscar tumores, anomalías estructurales o compresión nerviosa.
Explorar las opciones de tratamiento
El tratamiento de la parálisis de las cuerdas vocales depende de la causa, la gravedad y las necesidades vocales y respiratorias de la persona. El objetivo es recuperar la calidad de la voz, proteger las vías respiratorias y mejorar la deglución y la respiración.
Terapia vocal
En muchos casos, especialmente con parálisis unilateral, la logopedia es la primera línea de tratamiento. Un logopeda trabaja con los pacientes en técnicas de respiración, proyección de la voz y estrategias seguras de deglución. La logopedia puede ser especialmente útil cuando hay posibilidades de recuperación espontánea.
Cirugía
Cuando la terapia de voz no es suficiente o cuando ambas cuerdas están paralizadas, pueden considerarse opciones quirúrgicas. Entre ellas se incluyen:
- Tiroplastia de medialización: Se inserta un pequeño implante para desplazar la médula paralizada hacia la línea media, ayudándola a encontrarse con la médula funcionante durante el habla.
- Laringoplastia de inyección: Se inyecta un relleno temporal o permanente en la cuerda paralizada para mejorar el cierre.
- Traqueotomía: En casos bilaterales graves, en los que la respiración se ve comprometida, puede ser necesaria una traqueotomía para asegurar las vías respiratorias.
- Cirugía de reinervación: Los cirujanos pueden intentar restaurar la función nerviosa injertando un nervio sano en el dañado, aunque esto es complejo y no es adecuado para todo el mundo.
Cuidar a un niño con las cuerdas vocales paralizadas
La parálisis de las cuerdas vocales en niños añade otro nivel de complejidad y preocupación. Esta afección puede presentarse al nacer o desarrollarse debido a un traumatismo, una intervención quirúrgica o problemas neurológicos.
El diagnóstico precoz es clave
Si su hijo tiene un llanto débil, problemas para alimentarse o una respiración ruidosa (estridor), podrían ser signos de parálisis de las cuerdas vocales. Los otorrinolaringólogos pediátricos y los logopedas desempeñan un papel fundamental en la evaluación y el diagnóstico de esta afección.
Apoyo a la respiración y la alimentación
Dependiendo de la gravedad, su hijo puede necesitar ayuda para respirar o alimentarse. En algunos casos, la terapia de alimentación puede ayudar a desarrollar habilidades de deglución seguras. Si la respiración se ve gravemente afectada, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para garantizar la seguridad de las vías respiratorias.
Seguimiento del crecimiento y el desarrollo
Los niños con parálisis de las cuerdas vocales deben ser vigilados de cerca a medida que crecen. Las evaluaciones periódicas ayudan a garantizar que alcanzan los hitos de desarrollo del habla, el lenguaje y la nutrición.
Apoyo y defensa de la familia
Criar a un hijo con parálisis de las cuerdas vocales puede resultar a veces abrumador. Relacionarse con otros padres, buscar grupos de apoyo y trabajar estrechamente con el equipo médico de su hijo puede proporcionarle fuerza emocional y orientación práctica.
Ventajas de los servicios sanitarios a domicilio
Para las familias de niños con parálisis de las cuerdas vocales, los servicios sanitarios a domicilio pueden ofrecer un apoyo inestimable y tranquilidad. Estos servicios llevan la atención médica especializada y la terapia a la comodidad de su hogar, reduciendo la necesidad de frecuentes visitas al hospital o a la clínica.
Los niños que necesitan asistencia respiratoria, alimentación o logopedia pueden beneficiarse mucho de los servicios de enfermería, terapia ocupacional y logopedia a domicilio. Los profesionales sanitarios a domicilio también imparten formación a los padres, ayudando a los cuidadores a sentirse más seguros a la hora de manejar equipos como sondas de alimentación o traqueostomías en caso necesario.
Más allá de la atención clínica, los servicios sanitarios a domicilio ofrecen alivio emocional. Al aliviar las dificultades logísticas y garantizar la continuidad de la atención, estos servicios permiten a los niños permanecer en un entorno familiar, lo que puede ser especialmente reconfortante y de apoyo para su desarrollo y recuperación.
Ayudar a las familias con parálisis de las cuerdas vocales
Aunque el diagnóstico de parálisis de las cuerdas vocales puede resultar intimidatorio, es importante recordar que muchas personas llevan una vida plena y activa con esta afección. Los avances en tecnología médica y técnicas terapéuticas han hecho que el tratamiento sea más eficaz y ampliamente accesible.
Si usted o un ser querido padece esta enfermedad, sepa que no está solo. Con la atención médica, la terapia de voz y el apoyo adecuados, es totalmente posible recuperar la comunicación, la confianza y la calidad de vida.
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